Carta del Director Gerente

 

Alejandro Iñareta Serra

Apreciado mutualista,

El año 2021 posiblemente será recordado como el año de la vacunación contra la COVID-19, con una campaña que comenzó en el primer trimestre del ejercicio y se aceleró, de forma vertiginosa, durante los siguientes meses. Este proceso inició una recuperación de la actividad económica y alejó la mayor parte de las medidas de restricción que habían estado presentes durante un largo periodo de tiempo. La aparición de nuevas variantes han añadido nuevos episodios de incertidumbre durante el ejercicio, aunque la vacunación masiva ha evitado que se convierta en un problema que afecte de forma severa y persistente a la sociedad.

Desde el inicio de la pandemia el Sistema Nacional de Salud se ha visto especialmente comprometido por este reto sin precedentes, lo que ha puesto el foco en todos sus ángulos de gestión, planificación y recursos. Las mutuas, como entidades colaboradoras con la Seguridad Social, han contribuido, desde el principio de la crisis sanitaria, en el sostenimiento de las diferentes estructuras de los respectivos Sistemas de Salud Autonómicos; inicialmente con la colaboración asistencial de pacientes de Covid y traumatología y, posteriormente, ya en 2021, aportando recursos humanos y materiales para el proceso de vacunación en diferentes ámbitos geográficos. Hay que destacar que el aumento de la presión asistencial en los centros de atención primaria y hospitales públicos no ha hecho más que agravar el problema derivado del incremento continuo de los procesos de baja por contingencia común en los últimos años. De hecho, entre 2018 y 2021 el absentismo laboral se ha incrementado en España un 30%, con un coste para la economía que rondará los 100 mil millones de euros (92 mil en 2020). En 2021 ha habido una media diaria de 1,2 millones de trabajadores de baja, cuando en 2020 fue de 1,14 millones. La tendencia de los procesos en la última década sigue invitando a una profunda reflexión.

En Asepeyo, el ejercicio 2021 ha supuesto la consolidación de la paulatina recuperación de la afiliación y la actividad sanitaria en nuestros centros ambulatorios y hospitalarios, después de este período de tanta excepcionalidad. Los ingresos totales se elevan a 2.572 millones de euros, destacando como principales partidas los 1.834 millones por contingencia profesional y los 738 millones por contingencia común. La media anual de trabajadores protegidos se ha situado en los 2.765.174 y las empresas asociadas en 268.958, un 1,8% y 0,5% superior al ejercicio 2020. Los casos con baja médica en contingencia profesional han alcanzado la cifra de 86.547, un 16% más que el año anterior pero todavía sensiblemente por debajo de los niveles prepandemia. Este hecho se ha visto reflejado en la actividad sanitaria con incrementos porcentuales cercanos al 15% en urgencias, visitas iniciales y sucesivas. También hay que resaltar las 8.520 intervenciones quirúrgicas, ciento cincuenta y ocho más que en 2020.

Respecto a la contingencia común, y como ya he avanzado en este mismo escrito, el incremento de los procesos de baja sigue su tendencia ascendente. Al margen de las bajas por Covid-19, los casos con baja médica en 2021 han aumentado un 5,2%, y la duración media se sitúa en casi 54 días, cuando en los años 2017, 2018 y 2019 estaba alrededor de los 39 días. El gasto por incapacidad temporal en Asepeyo sigue, por segundo año consecutivo, por encima de los mil millones de euros. En este sentido, hay que destacar que con fecha 2 de diciembre se publicó en el BOE una Orden por la que se desarrollan las normas legales de cotización a la Seguridad Social, en la que en su artículo 23 determina una mejora de la fracción de cuota para la financiación de las funciones y actividades atribuidas a las mutuas. A partir de septiembre de 2021 se aplica el coeficiente del 0,06 sobre la cuota íntegra correspondiente a la aportación empresarial y de los trabajadores por contingencias comunes. Sin duda, una buena noticia para el sector que ayudará a rebajar el déficit en este ámbito.

Finalmente, me gustaría acabar estas líneas haciendo referencia a un tema de especial relevancia para Asepeyo y del que el propio Presidente hace mención en su presentación de esta memoria: el relevo en la cúpula de Asepeyo. Después de más de cincuenta años vinculado a la Entidad, José María Juncadella cederá la Presidencia, dejando un sello de compromiso y lealtad a la Mutua ejemplarizante para todos los que formamos parte de la plantilla de Asepeyo. A nivel personal, quisiera aprovechar este momento para trasladar mi profundo agradecimiento por su apoyo incondicional al Equipo y a mi persona. Por el perfil del nuevo Presidente, Fernando Casado, este relevo planificado es garantía de éxito y estabilidad institucional.