Memoria de sostenibilidad
y de buen gobierno corporativo
y de buen gobierno corporativo
Apreciado mutualista,
Esta memoria de Asepeyo del ejercicio 2022 es un reflejo de los resultados de gestión que ha obtenido la Entidad y que nos siguen consolidando en primera línea dentro del sector de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.
Desde una perspectiva global, el 2022 ha sido un año de transición entre la salida de la pandemia y un nuevo ciclo expansivo marcado por la elevada incertidumbre. A pesar de ello, la positiva evolución de la afiliación en España y la mejora de la fracción de cuota para la financiación de las funciones atribuidas a las mutuas en contingencias comunes han contribuido positivamente. El resultado consolidado de la Mutua en 2022 ha alcanzado los 179 millones de euros, de los cuales la contingencia profesional aporta 408,7 millones de euros y la contingencia común un déficit de 233,5 millones de euros. El cese de actividad de autónomos obtiene casi cuatro millones de euros.
En contingencia común, la aplicación del coeficiente del 0,06 sobre la cuota íntegra ha ayudado a rebajar la importante pérdida que sigue generando esta contingencia al conjunto del sector. Hay que destacar que, al margen de la financiación específica para las mutuas, preocupa la tendencia al alza del número de procesos iniciados de incapacidad temporal por contingencia común en el país. En 2022 se han extendido 6,9 millones de bajas en España, un 28% más que en 2021, y con un coste directo para las empresas y las mutuas de 21.527 millones de euros, un 14% más respecto al ejercicio precedente (2021). Es necesario seguir impulsando medidas orientadas a mejorar la eficiencia, tanto en la vertiente de colaboración asistencial con los diferentes Servicios Públicos de Salud como en la reducción de las cargas administrativas vinculadas a esta prestación.
La actividad sanitaria continúa siendo, junto a la prevención y rehabilitación, nuestra razón de ser. En el ejercicio 2022 se han realizado 205.000 visitas iniciales (+6,2% vs 2021), 475.000 visitas sucesivas (+7,3% vs 2021) y 585.000 sesiones de rehabilitación (+20% vs 2021). Las intervenciones quirúrgicas realizadas en nuestros tres hospitales han alcanzado las 6.016, un 14% más respecto a 2021. Los valores registrados en la actividad sanitaria siguen siendo inferiores a los niveles del periodo prepandemia (2019), en parte motivados por la bajada de la siniestralidad como consecuencia de la potenciación del teletrabajo a nivel nacional.
Respecto al colectivo protegido, se ha situado en un valor medio anual de 2.871.658 trabajadores, de los cuales 2,4 millones pertenecen al régimen general y prácticamente medio millón son autónomos. El crecimiento de los trabajadores por cuenta ajena en Asepeyo se ha situado en el 4,5%, siendo del 2,9% en el conjunto del Sistema de la Seguridad Social. Con estas cifras, la cuota de mercado de la Mutua a nivel nacional se sitúa en el 14,27% y el volumen de ingresos, por primera vez en nuestra historia, ha superado la barrera de los tres mil millones de euros.
También, en el marco del propósito, cultura y visión estratégica de la Mutua, se sigue avanzando en la mejora continua en responsabilidad social y aportación de valor sostenible. En este sentido, destacar la adhesión y apuesta firme de Asepeyo con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UN Global Compact) y su contribución a diez de los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que fija el propio documento a nivel mundial.
Para finalizar, quisiera destacar la voluntad de la Mutua de desarrollar soluciones que favorezcan la mejora social de los colectivos que protegemos, tanto en el ámbito sanitario como prestacional. En tiempos complejos es necesario actuar con determinación, pero manteniendo el rigor y la prudencia en la gestión que siempre han caracterizado a Asepeyo. Así el futuro estará garantizado.
Alejandro Iñareta Serra
Apreciado mutualista,
Presentamos la Memoria Anual, que recoge la información referida al ejercicio 2022, primer año de mi presidencia al frente de Asepeyo; un año en el que la situación económica mundial es volátil, incierta y hasta un punto preocupante.
Efectivamente, hay dos medidas, como son la inflación y el tipo de interés, que pueden ir condicionando la evolución del desarrollo económico. A estas dos medidas hay que sumar la actual guerra entre Ucrania y Rusia, que está provocando un incremento de precios en ciertos productos y, fundamentalmente, en el precio de la energía.
Respecto a la inflación, no se prevé una reducción sustancial, sino que las previsiones del Banco Mundial y de las principales instituciones económicas más bien coinciden en que se va a mantener y que quizás se pueda reducir algo en 2024.
A nivel nacional, sí que se está produciendo una reducción significativa, y a finales de junio se ha situado en el 1,9%, gracias a la moderación de los precios de los carburantes, de la electricidad y de algunos alimentos. No obstante, la tasa de inflación subyacente se sitúa en el 5,9%, lo que indica que puede haber un cierto repunte de ésta a partir de septiembre.
Con relación al tipo de interés, se ha producido un incremento que está condicionando todo el contexto financiero, pues en poco tiempo ha pasado de un interés negativo a uno donde el euríbor se ha situado en el 4%. Y hay que tener en cuenta que tanto el Banco Central Europeo como la Reserva Federal mantienen la posibilidad de seguir subiendo el tipo de interés para poder afrontar la tasa de la inflación, que en la eurozona es del 5,5%.
Sin embargo, y a pesar de todo ello, se está produciendo una revisión al alza de las previsiones de crecimiento del PIB para este año, estimándose que se pueda alcanzar un 0,9% en la eurozona y un 2% en nuestro país (se estimaba anteriormente un 1,3%); donde las exportaciones (que crecían un 10,2% interanual en el primer trimestre del año) y la disminución de los precios de la energía y el turismo están propiciando un incremento del PIB por encima de otros países europeos, y eso a pesar de que la demanda nacional lleva dos trimestres en retroceso. Entre el cuarto trimestre del 2022 y el primer trimestre del 2023 acumula un descenso superior al 1,5% en términos reales.
En conjunto, se puede considerar que la evolución de la economía española ha sido mejor de lo que se esperaba, aunque se estima una ligera reducción del crecimiento del PIB para 2024, debido, principalmente, al impacto del alza de los tipos de interés, cuyos efectos se esperan, fundamentalmente, para el próximo año.
Por otro lado, me gustaría comentar que desde enero de este año tengo el honor de presidir la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), que me permite formar parte del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva de la CEOE. Gracias a esta presidencia he podido profundizar en las necesidades y características del sector con la voluntad de que, entre todas las mutuas que integran la Asociación, podamos revalorizar el papel tan importante que realizamos en mejorar la sanidad del país. Es relevante que, en este contexto, en el acuerdo entre la patronal y los sindicatos para los próximos tres años, se ha introducido un artículo en el que se abre la posibilidad de que las mutuas podamos realizar tratamientos de traumatología en las bajas de incapacidad temporal por contingencias comunes.
Siguiendo con la gestión del sector de mutuas, cabe destacar que, durante el ejercicio 2022, se han realizado más de 23 millones de actuaciones sanitarias, en los centros asistenciales y hospitalarios del conjunto de las 18 mutuas que lo forman, que han protegido casi a 19 millones de trabajadores del régimen general y a 3 millones de autónomos. Esto en un año en el que la siniestralidad aumentó un 5,2%, si bien se debe observar dentro del contexto de un ejercicio en el que se produjeron incrementos de actividad y ocupación.
En mi primera carta como presidente de Asepeyo, quisiera incidir en los valores que han impulsado siempre la actividad de la Mutua: el cuidado de la salud de los trabajadores protegidos buscando la excelencia, innovando y siempre pensando en las personas. Estos valores, junto con los criterios de integridad, solvencia, y transparencia en la gestión de los recursos, son los pilares que han fundamentado la historia de Asepeyo y que forman parte de su ADN.
Me gustaría resaltar las inversiones llevadas a cabo en el año 2022. Asepeyo, en este ejercicio, ha invertido más de 18 millones de euros en 126 proyectos, dirigidos tanto a la creación de nuevos centros como a la adquisición de equipamiento sanitario innovador para nuestros hospitales y centros asistenciales.
También mencionar la “Ruta 151”, una unidad móvil de eventos itinerantes para la información y sensibilización en materia preventiva. En ella se recrea un espacio virtual laboral inmersivo, convirtiéndose en un entorno idóneo para difundir las buenas prácticas y los proyectos de investigación y desarrollo en prevención de riesgos laborales.
Como verán a lo largo de este informe anual, la actividad de Asepeyo no se limita a la gestión eficaz de las prestaciones encomendadas y a ofrecer una asistencia sanitaria de calidad a nuestros trabajadores protegidos, sino que también procuramos impactar positivamente en la sociedad con nuestra actuación de materia preventiva, promoviendo el trabajo seguro y prestando asistencia a los accidentados en situación de dependencia.
Aprovecho para agradecer, en nombre propio y de la Junta Directiva, su confianza y apoyo, así como reconocer al personal de la Mutua por su trabajo y dedicación.
Fernando Casado Juan